Destacamos y acompañamos la lucha que hoy sostienen para defender sus derechos frente a las políticas neoliberales que afectan sus condiciones de vida.
El 20 de septiembre de 1904 se sancionó la primera ley de jubilación (Nº 4349) para empleados y empleadas del Estado, durante la presidencia de Julio A. Roca, creando la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones. Hasta entonces, la asistencia social estaba en manos de sociedades de socorros mutuos.
Con esta ley, el Estado comenzó a otorgar seguros de vejez a estatales, docentes, bancarios, judiciales y ferroviarios, mediante un sistema de cajas jubilatorias con aportes tripartitos. Con el tiempo la cobertura se amplió a otros gremios.
En 1954 se reemplazó la capitalización individual por el sistema de reparto. En 1994 surgió el SIJP, que habilitó la gestión privada de fondos a través de las AFJP. Finalmente, en 2008, la Ley 26.425 eliminó ese modelo y restableció el sistema público y obligatorio, vigente hasta hoy.