Santiago llegó a las residencias UNL ATE a estudiar, con la ilusión de tantos otros pibes y logró este primer título. A partir de ahora proyecta otras posibilidades “Por el momento quiero seguir estudiando acá y me quiero quedar a trabajar en la ciudad de Santa Fe. Para mi futuro sueño ser buena persona, ser grande en mi trabajo y conseguir otros caminos que me lleven a la excelencia; y también seguir estudiando para poder escalar a la cima y a lo que yo quiera”.
Los hijos e hijas de afiliados/as del interior de la provincia que aplican para las Becas cuentan con el alojamiento en un moderno complejo de residencias universitarias que consta de dos edificios con 60 departamentos en el Predio UNL ATE. Cada unidad, con capacidad para cuatro personas, está completamente amoblada y equipada con sala de estudios, espacios de recreación, cocina y baño. A la vez, disponen de una ayuda económica para su manutención que cubre la canasta estudiantil para alimento, higiene, material de estudio y recreación.
Las características de cada residente y de sus diferentes estudios, tienen su lado positivo para Santiago, “como ya saben muchos residentes hay altibajos, en relación a la convivencia, de que es difícil estar con otros de otras ciudades, de otras carreras, pero me quedo más con las cosas positivas, con lo bueno y la oportunidad brindada a todos”.
Además, durante todo el año los/as residentes tienen el acompañamiento y apoyo de tutores, con atención desde una oficina ubicada en el complejo. Al respecto, el flamante Profesor expresó: “Me ayudó poder estar con compañeros que estudian otras carreras y sacar pequeñas cosas de método de estudio. Los talleres que brindan las residencias también me ayudaron. Y puse mi impronta para poder estudiar, ya que mi carrera tiene parte de desempeño deportivo y parte de estudio”.
“Aprovechen que es una oportunidad única, gloriosa, por las carreras y todo el abanico que tiene acá la ciudad de Santa Fe para poder estudiar, así que esta es una buena salida para estudiar y terminar una carrera”, es el mensaje que deja para futuros residentes.
Antes de finalizar, Santiago Ibañez manifestó: “Gracias por el apoyo de las residencias de ATE, de mi familia llegué a lo que yo quise y voy a seguir trabajando, estudiando para mí mismo, para crecer”.
La afiliada María Soledad Pacheco, mamá de Santiago, se mostró orgullosa por su desempeño y gratificada por la ayuda y acompañamiento de ATE.
El Programa de Becas Germán Abdala prioriza a las familias de menores ingresos que no puedan solventar de otro modo el acceso de sus hijos/as a la educación superior y que no cuenten con ofertas académicas equivalentes en sus lugares de origen.
