05.11.2015

La CTA conmemoró los diez años del "No al ALCA"

Fuerte respaldo al proceso de integración latinoamericano y advertencias sobre un posible avance del imperialismo en nuestro continente.
La actividad conmemoró el décimo aniversario de la Cumbre de las Américas realizada en Mar del Plata y que gracias a la decisión y liderazgo político de los presidentes Néstor Kirchner, Lula Da Silva y Hugo Chavez, derrotó las aspiraciones norteamericanas de rubricar un tratado de libre comercio en el continente. ​El plenario realizado en la ciudad de Buenos Aires contó con la presencia del Ministro de Economía de la Nación, Axel Kicilloff; el Secretario de la Central, Hugo Yasky, el Secretario adjunto y Secretario General de ATE Santa Fe, Jorge Hoffmann, la Secretaria de Contabilidad y Finanzas de la CTA, Sonia Alesso y más de un centenar de dirigentes y trabajadores de todo el país.​
 
Durante la jornada, tomaron la palabra además el presidente de la Confederación Sindical Internacional, el brasileño Joao Felicio; el secretario general de la Confederación Sindical de las Américas, Víctor Báez Mosqueira; el ex canciller de Uruguay, presente durante la cumbre, Roberto Conde, y representantes de las centrales obreras de Paraguay, Bolivia, Uruguay, Brasil y Cuba.​
 
“Ahora está más clara que nunca la lucha entre dos modelos, tanto a nivel regional como en Argentina”, afirmó Hugo Yasky, que comparó el escenario actual con “las encrucijadas históricas” de los décadas del 40 y del 70. Y arremetió contra la “campaña del miedo” que le atribuye la oposición al Gobierno. “Ahora hablan de la campaña del miedo –dijo– porque le temen al reverdecer del debate, le temen a que la gente, desde abajo, tome en sus propias manos la discusión política sobre qué país quiere.”
 
A su turno, Jorge Hoffmann aseguró que "Nos ha tocado vivir la etapa más feliz de América Latina. La etapa que, cómo dice nuestra Presidenta Cristina, más que nunca sus líderes se parecen a sus pueblos".
 
El Ministro Kicillof  se centró por su parte en los aspectos económicos del rechazo al ALCA. “Significó que miles de argentinos puedan tener trabajo en la industria nacional, que las pymes recuperen su rentabilidad, que haya crecido como creció el PBI”, explicó. Para el ministro de Economía, “el ALCA era un proyecto para todo el continente, diseñado en plena década infame de los 90 para que EE.UU. pueda manejar el continente como su patrio trasero”.
 
 

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