22.11.2018
Programa ATE Vivienda y Refacción: otra trabajadora con la llave de su hogar en mano
Fue beneficiaria de un sorteo en junio de este año. Y hoy firmó la adjudicación definitiva. Trabaja en el CAF Nº27 de Alto Verde. Emocionada, invitó a sus compañeros/as a inscribirse “porque esta oportunidad es espectacular”. El próximo miércoles 28, el último sorteo de 2018. Continuará el próximo año.
Este jueves 22, en la sede gremial de la Asociación Trabajadores del Estado -ATE- Santa Fe se vivieron momentos intensos de mucha emoción en la firma de la adjudicación definitiva de una beneficiaria del Programa ATE Vivienda y Refacción 2018 en la primera Línea.
Se trata de Eugenia Sánchez, trabajadora del CAF Nº27 de Alto Verde, que llegó acompañada de su compañero y su nena y nene, quien salió sorteada en junio pasado y se llevó hoy la llave de su vivienda.
Con mucha alegría, contó que este hecho “significa todo. Estábamos esperando ansiosos este momento. La verdad que no pensábamos que íbamos a salir sorteados, y ahora estamos felices de tener nuestra casa propia”.
Eugenia narró que cuando se enteró de que su número había salido sorteado estaba en su trabajo y “se me aceleró el corazón, saltábamos con los chicos... Ellos no sabían qué pasaba... justo estaba cocinando cuando me llamó la delegada. Y todo fue alegría, llanto”.
“Hay muchos afiliados como yo que no tenemos casa propia y con el programa de ATE, la oportunidad que nos brinda es espectacular. Hay que inscribirse, hay que tener fe que se puede, es posible”, finalizó la trabajadora, que ya se llevó la llave de su casa para disfrutar en familia.
Se trata de Eugenia Sánchez, trabajadora del CAF Nº27 de Alto Verde, que llegó acompañada de su compañero y su nena y nene, quien salió sorteada en junio pasado y se llevó hoy la llave de su vivienda.
Con mucha alegría, contó que este hecho “significa todo. Estábamos esperando ansiosos este momento. La verdad que no pensábamos que íbamos a salir sorteados, y ahora estamos felices de tener nuestra casa propia”.
Eugenia narró que cuando se enteró de que su número había salido sorteado estaba en su trabajo y “se me aceleró el corazón, saltábamos con los chicos... Ellos no sabían qué pasaba... justo estaba cocinando cuando me llamó la delegada. Y todo fue alegría, llanto”.
“Hay muchos afiliados como yo que no tenemos casa propia y con el programa de ATE, la oportunidad que nos brinda es espectacular. Hay que inscribirse, hay que tener fe que se puede, es posible”, finalizó la trabajadora, que ya se llevó la llave de su casa para disfrutar en familia.
