"Pilar…tiene un aroma" y "El Caballo y la Paz"

El paseo de diseño que cada domingo, entre las 17 y las 21, convoca a cientos de vecinos en el patio del Mercado Progreso (Balcarce 1635) invita a disfrutar de una tarde de teatro al aire libre. El 26 de marzo, con entrada libre y gratuita, se presentarán a las 18.30 la obra “Pilar…tiene un aroma”, en el marco de la Fiesta Provincial de Teatro del Instituto Nacional del Teatro; y a las 19.30, “El Caballo y la Paz”, dirigida por Valeria Follini, con las interpretaciones de Daniela Osella y Gabriela Trevisani.

Pilar
La obra “Pilar… tiene una aroma” está ambientada en la década de 1940, en La Pirenaica. Son músicos, cantantes, bailarines que comparten ese espacio “virtual” para llevar a sus oyentes un mensaje de libertad. Estos personajes saben que el único modo de resistir es poniendo el cuerpo y entienden que pueden hacerlo desde la alegría y el humor. Se proponen la participación e intervención como objetivo fundamental, donde cada individuo y/o grupo transeúnte urbano pueda “ver” y “sentir” lo que acontece. La intriga se presentará más fuerte que la apatía.
El desconocimiento tal vez hurgará para saber más de la historia, sobre los hechos del pasado y sus protagonistas. Los personajes se volverán entrañables y queribles. La danza, las canciones de la época y el extrañamiento de la cultura urbana harán que la alegría se convierta en el eje central de “Pilar”. La gente formará parte de la radio Pirenaica pues será un evento compartido, dinámico y de visualización, algo que se recuerda: “en alguna película lo vimos”.
Esta puesta del Grupo Lepirenei, se formó en la convocatoria “El Cuerpo Todo. Cuerpos Sin Fronteras” Edición 2016 de la Secretaría de Cultura de la Universidad Nacional del Litoral, con dirección general y puesta en escena de Fabiana Sinchi. Los intérpretes son Vanessa Pérez Cepeda, Sergio Coronel, Carlos Zenovich, Lucila Castillo, Juan Candioti, Facundo Maggio, Carolina Maldonado y la propia Sinchi.

El Caballo y la Paz
El grupo Teatro del Bardo, brindará una función a la gorra del espectáculo “El Caballo y la Paz”, que se estrenó en el año 2015. En la obra, “dos hermanas y un carro tirado por un caballo. Pero sin caballo. Solas las hermanas con el carro. El carro se convierte en un pueblo, y en el pueblo aparece una caballo que se alimentaba de flores. El pueblo es muy pobre, y muy feliz de tener a ese caballo que todo lo hermosea. Pero el caballo es mandado a la guerra, y la guerra es más fea que el pueblo sin caballo. El caballo muere. Y de la herida del caballo nacen flores. Queda solo el pueblo sin caballo, como las hermanas con el carro.
Un joven que no murió en la guerra, regresa al pueblo. Encuentra las flores que nacen de la herida del caballo. Elije una y la coloca en su pecho. ¿Puede la flor reemplazar al caballo?
La flor hace oír lo que la gente piensa. Y una joven piensa que es muy delicado un joven con una flor en el pecho. Él le regala la flor.
El día del casamiento, el joven construye un carro, y pinta en el carro un caballo, y compra una cesta de flores para alimentarlo”.
Para la puesta se utilizan diversas técnicas como el teatro de papel europeo, el Kamishibai y el libro álbum, mezclándolas y borrando el límite entre ellas. Inspirado en cuentos, mitos y leyendas latinoamericanas con una fuerte raigambre en lo que se conoce como realismo mágico, aborda estéticas y movimientos artísticos de diversos momentos históricos, conviviendo en las construcciones visuales del espectáculo teatral artistas plásticos y dibujantes como Arcimboldo, Landrú, Soldi, Picasso y Berni. El diseño y construcción del arte es de Gabriel Conti, el diseño y operación de iluminación está a cargo de Pablo Vallejo, y el diseño gráfico es de Eva Cabrera.